París-Byzance, El Calendario Pirelli 2011, La Passeggiata...
Podríamos asegurar que al señor Lagerfeld le faltan horas en el día, y aun así nos sorprende embarcándose en un nuevo proyecto, pero esta vez no lo hace detrás de la cámara como nos tiene acostumbrados. En esta ocasión, el Kaiser se pone frente a ella con su clásico semblante serio y fotografía dos automóviles Volkswagen como si de modelos se tratase.
De pronto ( y como era de esperar ya que nunca van el uno sin el otro) aparece en pantalla el niño mimado del Kaiser: Baptiste Giabiconi y le susurra algo en el oído (como no queremos pensar que lo haga en la intimidad).
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